Slipstream es un juego de carreras inspirado en las imágenes, la música, los juegos y los vehículos de finales de los 80 y principios de los 90. Ha sido creado usando un motor de juego personalizado, con una auténtica sensación retro y gráficos únicos que permiten al jugador -literalmente- retroceder en el tiempo. La banda sonora, basada en influencias de synth pop y jazz fusion, marca la pauta para una carrera a través de una variedad de lugares exóticos de todo el mundo, incluyendo ciudades, desiertos, bosques, montañas y playas. Las mecánicas de deriva, rebobinado y deslizamiento agregan profundidad al juego de conducción, dando como resultado una experiencia desafiante y emocionante.