El Mal y la herejía han invadido Calcarès, pero no cuentan con el Inquisidor y sus métodos implacables para desbaratar los diabólicos planes que causan estragos en este pueblo.
Eymerich debe investigar la herejía de Calcarès, un pueblo recóndito habitado por los peores demonios que el mundo haya conocido. Eymerich tendrá que sacar a la luz los diabólicos secretos de sus habitantes y, con la ayuda de unos cuantos supervivientes, intentar purgar esta ciudad mancillada por el diablo.